martes, 10 de marzo de 2009
píldora de asco visual:
la ruptura del código
El código nos condiciona y nosotros condicionamos el código. Esta interacción usuario-herramienta es en extremo interesante y puede provocar todo tipo de sensaciones y sentimientos. Véase: el asco.
A veces, tengo miedo de hartarme de pensar en ti. Hoy, me alegro de llegar a dos meses juntos.
A veces, tengo miedo de hartarme de pensar en ti. Hoy, me alegro de llegar a dos meses juntos.
Se me antoja que esto va de...
19 días de asco,
19 días de...,
ephedro,
píldora de asco visual
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8 comentarios:
esta pag k se ha cnvertido en un monologo entre tu y...tu???
Poezia Hurvana, ejej
HOYGAN!
cuánt/a troll/a metid/a
Pues si chico, tu como el que oye llover.
Respecto a la entrada, una vez superada la sonrisa inicial es verdad que provoca cierto repelús...
No he podido evitar pensar en cómo es la persona que ha escrito la poesía... He pensado en un tipo que ronda la treintena, bebedor, y aficionado al flamenco (te fuma un pito amedia? vamo pal rincón, cachonda, y lopachurro), que aún se acuerda de su última novia, que la tuvo con 16 años, desde entonces, la botella ha sido su única amiga (más bien el tetrabrik de Don Simón).
Por cierto, ¿por qué amar nos da tanto miedo?... ¿que más da amar hasta que uno se harte, si al final acaba uno harto de amor? pensemos en todo lo que se logra amando, ¿acaso no habrá merecido la pena aunque este amor terminase formando parte del pasado, y no quede ni ápice de éste en el presente?... Apuremos de esta copa hasta emborracharnos, ya pensaremos en la resaca mañana, pero sólo hasta mañana.
Amar no da miedo, da miedo la perdida del amor.
Cuando amamos sentimos por encima de lo que creíamos podíamos sentir y no queremos perderlo. Todo el que ha amado ha sido herido al perder ese amor y el ser humano es medio tonto pero intenta protegerse de lo que le daña. Claro que ese daño, como dices Joss, conlleva el contrapunto de sentirnos únicos, todopoderosos, capaces de las mayores hazañas, que pena que haya pocas cosas más que nos eleven como el amor.
También está el que no se cansa de amar y monta una empresa de tiritas.
Hablas de un tema apasionante.
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