sábado, 8 de noviembre de 2008
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"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!
Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.
¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"
* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
8 comentarios:
Siguiendo la estela de nuestros sueños, publico este texto, que algunos ya habréis leído (también ha sido rescatado de otra página), ha sido hacemos una serie temática de lo inalcanzable de los sueños.
pecioso
sigue asi
el futuro es tuyo
umm...creo que cuando ande por granada me subo al carro...de los sueños, claro...
muy bonito joss..
Hablemos pues de los sueños amigo. De los que tenemos despiertos, esos sueños en los que siempre está implicada en mayor o menor medida, nuestra ambición y nuestro afán por prosperar según nuestras normas. Y sobre todo de los que tenemos cuando estamos dormidos o en algún estado alterado de conciencia.
Hablemos de los sueños.
Sobre el poema me gusta que no necesitas más que unos versos para tranmitir el anehelo, las ansias de esas habitaciones sin puertas. Me gusta la imagen de la estatua, suelo usarla yo también, es un poco cliché pero es muy efectiva y útil.
No me cuadra mucho el parentesis, para mi gusto lo hubiera eliminado, esa idea de estatua como ser que aguarda va implícita en el mismo concepto, se hubiera entendido igual sin esa aclaración entre paréntesis (ojo, para mi gusto).
Un beso.
Pocas, pero intensas palabras. Me encantan estos pedacitos de tí. Te quiero!
cómeme el coño! digo....muy bonito joss quiero mas...
qué fina y qué clase tienes Maripaqui
ya tu sabs josele...
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