19 en el Aleph de Borges

"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!

Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.

¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"


Artículo 19
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.



Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

Biblia, Libro 19 (Salmos), 19:1

miércoles, 6 de junio de 2007




19 dice: ¡Practica el sanjuanismo!


¡Ey, colegas! ¿Sabéis qué es lo más rompedor, lo que está más de moda, la más tendenciosa de todas las tendencias, lo que tu vecina ya practica, y todos tus compis del gimnasio? Sí, sí, ¡es el sanjuanismo! Ahora tú también puedes practicarlo, siguiendo los sencillos consejos que 19 sabiamente ha compuesto para ti. Mucho mejor que la dieta de la alcachofa, mucho mejor que el Tai-chi, el Tantra y el Tao de la salud, el amor y el sexo. ¡Y es cien por cien español!
Si todavía queda alguien que aún no lo conozca, esta práctica con más de 400 años de antigüedad, es, sin embargo, tan rompedora en nuestros tiempos que se cree que Beckham y Vicky ya la practican desde hace tiempo, y Tom Cruise se muere de envidia cada vez que se ponen a practicar el sanjuanismo en su mismísima salita de estar, o en mitad de un partido de tenis.
Otro reciente y más que abnegado sanjuanista patrio es Cachuli, alias Julián Muñoz, que ha encontrado en Alhaurín, el mejor y nunca más apropiado lugar para dedicarse por entero al sanjuanismo.


Origen del sanjuanismo

El nombre de sanjuanismo proviene del afamado poeta, fraile carmelo, santo, y sobre todo místico por excelencia, San Juan de Yepes, más conocido como San Juan de la Cruz, nacido en Ávila en 1542 y muerto en Úbeda en 1591. Este hombre es considerado uno de los mayores poetas de nuestra historia, y seguidor de un género tan escaso como complejo como es el misticismo. Pero sobre todo, y esto es lo que nos interesa aquí, San Juan era un auténtico rebelde, un revolucionario, un moderno, un prefasios, toda una inspiración para nuestros jóvenes, a la altura de Son Goku, Reagan, o Dolly Parton.
En una época en la que la Iglesia lo gobernaba todo, en un lugar donde aún existía y era especialmente dura la Inquisición, nuestro amiguete San Juan hizo básicamente lo que le salía del… alma, ¡y encima lo escribía! Mientras que en España no podía entenderse una vivencia religiosa sino era en comunidad y siguiendo los estrictos preceptos y rituales del Catolicismo, San Juan sostenía que uno mismo podía vivir la religión a la gornú, de la manera más íntima y personal. Al igual que Santa Teresa de Jesús, nuestro nuevo sex-symbol (quien hubiera dicho que Teresa estaba tan buena como Paz Vega), San Juan vivió un amor tan intenso con Dios que casi rozaba lo sexual, y lo mejor de estos chicos es que era un amor consumado, a través de experiencias de éxtasis que son comparadas con el mejor de los orgasmos, tal y como relatan las crónicas de aquellos tiempos y los mismos textos de San Juan y Santa Teresa.
Los más avispados se habrán dado cuenta de lo peligroso que resultaba para la Iglesia que una persona como él se hiciera popular y cundiera el ejemplo. En primer lugar, si uno podía encontrar la salvación a través de sí mismo, y no necesitaba a la Iglesia, a la Iglesia se le acababa el chollo. Si encima San Juan sostenía que podía encontrarse casi en cuerpo y alma con el mismísimo Dios, sin pedir audiencia con su secretaria el Papa previamente, la cosa se hacía más compleja, si añadimos a esto que encontraba en estos contactos con Dios un placer inefable, la situación de la Iglesia podría haber sido poco menos que de pánico. Pero no se queda en eso, sus prácticas inutilizaban la más eficaz y poderosa arma de la Iglesia: el miedo al dolor, al sufrimiento y la muerte, puesto que se suponía que cuando se vivía una experiencia de éxtasis, ya no había cabida para temer el paso de esta vida a la siguiente, y ni siquiera el suplicio del dolor era razón para doblegarse a la tiranía imperante de la Inquisición y la Iglesia.
San Juan de la Cruz, además de que debía ser un pichabrava, porque al parecer se folló a todo Dios, fue un luchador. No en plan Rambo, vale, sino más bien en plan Gandhi: resistencia pasiva. Su abnegación no tenía límites, siempre hizo lo que quiso: que lo metían en prisión, se escapaba haciendo una cuerda con las sábanas; que le enviaban de retiro a América, se moría antes de tomar el barco. Todo hay que decir que era un experto escapista, por escaparse, era hasta capaz de sacar su alma del cuerpo para ir al encuentro de Dios. Por eso a San Juan se le intentó torturar como a otros mártires, pero con este era más difícil: al mínimo rasguño, se largaba de su cuerpo y ni se preocupaba de dejarte las llaves para que se lo cuidaras.
A día de hoy, en una época en la que se valora tanto el individualismo, e irónicamente caminamos incansables hasta una globalización deshumanizadora y radical, San Juan de la Cruz es un ejemplo para nosotros, pues fue la persona más individualista de Europa. Sus palabras favoritas eran humildad, sacrificio e introspección. Y sus actividades preferidas: no hacer nada en absoluto, ayunar, quedarse mirando el techo hasta salir propulsado, ayunar más, ser un católico-sufí-budista, y escribir lo justito, porque si bien su obra es exquisita y de una calidad que roza la perfección, es también más que escasa. Con aficiones como estas, ¿quién necesita depender del sistema establecido?


¿Cómo practico el sanjuanismo?


Para practicar el sanjuanismo no necesitas amar a Dios, con que no lo odies ya es suficiente. Sí, es difícil en los tiempos que corren. Lo básico que hace falta es fuerza de voluntad, mucho tiempo libre, y para los más avezados, una columna enorme, para subirse en ella y vivir allí para los restos. Si no tienes una columna, puedes armar tu propio santuario en casa:
1. Desenchufa todos los electrodomésticos de tu hogar, y apaga la corriente eléctrica para evitar la tentación de enchufarlos de nuevo para ver el partido de la Champions. La oscuridad absoluta es una de las cosas más importantes para la práctica del sanjuanismo.

2. Coge tu móvil, apóyalo suavemente en el suelo, y ahora con suavidad y elegancia, toma un martillo. Con todo tu fuerza y tu mala leche, golpea el móvil con el martillo hasta hacerlo añicos (el móvil, no el martillo, so borrico). Disfruta.

3. Asegúrate que en tu cocina, tanto en los armarios como en el frigorífico, no hay nada más que soja. Soja y nada más. Esto es inapelable, sólo tomarás soja. Escogemos la soja porque es de lo más glamorosa, trendie y zen. Aún así, cuando seas un experto sanjuanista, llegarás a alimentarte solamente de cosas que no arrojen sombra (y no vale comer a oscuras, como me dijo cierto listillo una vez).

4. Las duchas y demás actividades higiénicas serán reducidas a una vez al año, haga falta o no, a la manera medieval. El agua no deberá exceder nunca los 12 grados centígrados, esto es así siguiendo los preceptos más puros de San Juan, la fonte frida, que junto a la noche oscura son los elementos imprescindibles del sanjuanismo.

5. Es preferible estar completamente solo, ya que otra actividad que debe ser absolutamente restringida es el sexo, y si nunca has tenido relaciones sexuales, como buen católico, la experiencia sanjuanista será incluso más efectiva. En todo caso nada de sexo, ni con tu pareja ni mucho menos un 5 contra 1. Bueno, qué esperabais, San Juan era un fraile…


Una vez que habéis seguido estos pasos ya estáis listos para vivir con toda intensidad el sanjuanismo. Ahora lo único que debéis hacer es poneros cómodos, y esperar. Tratad de no pensar más que en Dios, sólo Dios. Dios para desayunar, Dios para almorzar, Dios a la hora del té de soja, Dios, Dios, Dios… Es que veréis, Dios es un amante muy celoso, y como puede leer tus pensamientos, no quiere ser engañado. Por supuesto, el sanjuanismo es de lo más ecléctico, cada uno puede pensar en el Dios que prefiera, algunos ejemplos alternativos son: pensar en el Nirvana, pensar en la Fuerza o en el lado oscuro, pensar en Bob Esponja o en Barney el Dinosaurio, centrarse en la idea del Inframundo, en los pechos de Dolly Parton, en el pollo a la Pantoja (esto lo introdujo Cachuli), y así la lista es interminable.
Finalmente, tu fuerza de voluntad, el ayuno severo, y la deprivación sensorial cumplirán su trabajo, y viviréis vuestro tan ansiado éxtasis (sin drogas). Este éxtasis cambiará vuestra vida para siempre. Vale, practicar el sanjuanismo por sí mismo ya la cambia bastante. Pero una vez que viváis una experiencia mística ya no querréis otra cosa. San Juan era un verdadero adicto a esta práctica, y verdaderamente es mucho más divertida que otras al mismo tiempo tan de moda hoy como: vomitar todo lo que comes, inflarte de barbitúricos, quedarte 18 horas seguidas viendo la televisión, comprar en el super compulsivamente, robar en el super compulsivamente, y así un largo etc.


¿Qué beneficios me proporcionará el sanjuanismo?



Los integrantes del 19, grandes sanjuanistas, en pleno éxtasis


Aparte del obvio, que es que estarás llevando a cabo una tendencia recomendada por el más trendie de los blogs del siglo XXI, el Manifiesto 19; las recompensas son de lo más atrayentes. En primer lugar, puedes despedirte de esas incómodas cartucheras, la dieta estricta de soja hará que desaparezcan. En segundo lugar, el color de tu piel adquirirá un atractivo color pálido cadavérico que hará que tu amiga pija y siniestra se muera de envidia, esto añadido a cierto halo de santidad que rodeará tu cabeza hará de tu aspecto algo verdaderamente radiante.
Eso en cuanto tu aspecto exterior, en tu interior, te enriquecerás espiritualmente de tal manera que encontrarás que las enseñanzas de Yoda a Luke Skywalker son una auténtica mariconada.
Por último, te convertirás en el siempre soñado pero nunca del todo conseguido anarquista que siempre quisiste ser. Serás libre, pero libre de narices. Habrás escapado del círculo vicioso del consumismo, de las actividades del mundo físico y espiritualmente degradantes; por ejemplo, el fútbol te parecerá una tontería… ¡usan el cuerpo para moverse!; irte de compras ya no tendrá gracia, ¡pero serás tan feliz sabiendo que a tu alma le queda grande una talla 40! Habrás perdido el miedo a la muerte, de hecho, perderás hasta el deseo de seguir vivo… la muerte te parecerá un inconveniente no mayor que cuando tienes que esperar el autobús número 13 para llegar al botellódromo de tu pueblo. Cuando un mormón llegue a tu casa y te pregunte si quieres la salvación eterna podrás reírte de él en su cara con total impunidad. Serás un Mesías, un estilita, y un prefasios.

Así que no esperes más. 19 te lo recomienda, ¡practica tú también el sanjuanismo!

7 comentarios:

chá dijo...

Ay, no tengo mucho tiempo para escribir, pero sólo digo que nos echamos de menos todos...

Esos días juntos fueron geniales, y, aunque ayudase el pacharán de Andrews, creo que era porque 19 es lo mejor.

Os quiero.

Un beso.

Eric Blair dijo...

Espero que leer tanto y en letra tan chica, sobre el sanjuanismo, haya iluminado mi vida y el del resto de la gente a la cual mostrare el mensaje.

chá dijo...

No te quepa duda, eso sí, a lo mejor a partir de ahora eres miope...

Besos

luca dijo...

this is awkward

luca dijo...

yo soy del 19 porcierto

eρHedro dijo...

Prefasios, esa palabra tan denostada en la red hoy en día...
Pues no sé si encantarme o preocuparme, porque mis perspectivas de futuro viviendo con un donsanjuán, que viene a ser la versión josséica y tal, se tornan un poco bizarras, como mínimo...

XD

Mira la chá, ya con prisas de chiquitilla, qué arte.

Argax dijo...

Una vez leído el completo dosier diré:

A) Estoy escogiendo un dios del qué enamorarme para poder empezar mi práctica, los mejor colocados son:
-Un buen plato de salmorejo
-El mismo plato una vez terminado
con los surcos del pan después de
haber rebañado
-Ford, de Un Mundo Feliz
-Joss, que sino se me enfada
sino le monto una parafernalia
adoradora.

B) lo de no follar es imprescindible?
C) Me gustó mucho la entrada. Doy fe de la maestría del autor en practicar lo que predica. Tantas veces lo he visto en éxtasis, quietecico, en el sofá, mientras que su alma bailaba caqué en el techo.