La presión en el pecho es una persiana atascada y mi único y más absoluto objetivo de estos días ha sido desaparecer para siempre.
Nunca pensé que fuera tan difícil como que te excomulguen o cambiarte el nombre.
No tengo nada más que hacer con lo que soy. Añoro la (no)carga semántica de la palabra Libertad.
Impotencia. Ansiedad. Melancolía. Enojo. Desconcierto, Deseo. Intensidad.
Putos aeropuertos.
La vida es una broma de mal gusto. Una tomadura de pelo. Mi obsesión por mirar por la ranura de los buzones ha sido la razón para no dormir esta noche. Veamos cual es mañana.
No has entendido nada. Descubrí la Realidad de la Palabra Cobarde. El perque de tot plegat.
Gran Tragedia Griega. TuPutaMadre.
Estoy hasta el coño de Lo Sientos y Gracias. No pienso decir ni uno más.
Piensa en todo el tiempo que has perdido mirando hacia otro lado.
Mal Gusto y Buzones.
5 comentarios:
Reina, no te creas nada de lo que te digan, ni de lo que hagan para que lo veas.
Y dale con los cuentos de hadas.
Tus amigos te querremos, tus amantes te follarán. A ti como a todos ¿qué te creías?
Es lo suyo.
Te hemos mencionado. Ayer, y hoy, y siempre, siempre: porque no se llamaría así sin ti (ni sin aquél, qué sarcástica la vida). Yo te veo ya con antecariño, que es cuando te metes en el diecinueve y dices «¿por qué no habré salido del horno si adoro a Safo?» al leer algo y darte cuenta de que no es de un tío [ni sobrino, ni padre ni hijo, ni abuelo ni nieto, ni suegro ni cuñado, ni yerno ni nuero] sino de una.
Parece como si hubieras descubierto que el mundo es una enorme farsa... En realidad ya lo sabías, todos lo sabemos. Es como cuando te dicen que los Reyes Magos son los padres... Todo sigue igual, pero ya nada es lo mismo.
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