jueves, 29 de enero de 2009
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"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!
Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.
¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"
* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
5 comentarios:
No sé si es este uno que vi yo en clase de dibujo..pero el tio dibujaba cosas en el suelo que si las veías de cerca estaban totalmente distorsionadas...y de lejos parecían reales.
Ahora, que a mi me da igual, si me encuentro una coca cola gigante me tiro pa ella... XD
Besos
la segunda es mi favorita...
lo sabia!!!!!! :D
auqnue la coca cola da mucho respeto
Acabo de volver de trabajar y ya he visto la que has liado en el blog...por favor que ese video no salga a la luz!!!
me encantan esas fotos...parecen totalmente reales muakaaaa!!! te veo mañana Rubia
la mosca tiene que dar giñe cuando vas por la calle
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