PARA SERVIR A DIOS Y A USTEDES

Pues resulta que Joss, que me tiene mucho aprecio (a mí me da que es un pirao de la vida) me ha invitado a ser el 19 de MANIFIESTO 19. Claro, con esa simetría cualquiera dice que no. Así que me pongo a buscar algo para presentarme, y no lo encuentro. Pero sí que encuentro una cosa que le escribí a un sobrino mío, con el que tengo mucho trato desde que nació hasta que se empeñó en echarse una novia absurda, que encima también es sobrina mía. Son de vuestra edad, + -.Lo leo, lo recuerdo, me gusta y os lo pongo aquí. ¿Es una buena presentación? Pues no lo sé ¿qué más da?

A mí me llaman Fermín, pero me gusta firmarme como "pepe el mudo" por quitarme responsabilidad, y además porque viene de un chiste que un día os contaré, convenientemente borracho.

Ahí va:

Tú (no sé si lo sabes) no eres tú.

TÚ ERES TU SILENCIO, como cuando eras pequeño ¿te acuerdas?. Prueba a hacerlo

(me ha parecido ver que, disimuladamente, ya no te atreves a guardar silencio).

Quédate solo, sin más remedio que tu propia voluntad

frente a la indiferencia de las cosas (recuerda a Camarón).

Enciérrate en una burbuja, sin más personas.

Siéntete solo entre gentes que te hablen, que te atiendan

Con la misma atención hacia ti que esas olas

Que en la orilla crees que te lamen los pies

(Pregúntale a las olas lo que les importas).

Eso es el silencio. El universo entero

sólo siente silencio hacia ti. Y esa es tu fuerza:

tu silencio. Cuando callas, y estás vivo,

tú eres el universo.

Cuando callas y estás vivo, no cuando callas por muerto. Entonces no.

El universo actúa en silencio.

El pensamiento es silencio.

La acción hunde sus pies en el silencio.

La ayuda a un moribundo viene del calor de las manos,

Y ese calor se nutre del silencio:

En el momento de morir, uno no habla ni escucha: siente.

El sentimiento es muy anterior a las palabras;

ni siquiera las necesita. Puede ser que te las pidan:

eso es otra cosa. Hay quien olvida su propio silencio,

que es como olvidar el propio ser. Con el tiempo y las penas de verdad hondas,

cada persona volverá a su hondo silencio.

Cuando tengas dudas, ahonda en el silencio. Sé que tendrás miedo, porque el silencio parece vacío, y el vacío da vértigo.

No te olvides de que todos, aunque disimulemos, estamos hechos de silencio. Sólo puedo decirte que yo creo que todos estamos, en el fondo, hechos sólo de silencio.

Te lo dice con el corazón, y las meninges y el hígado y los fémures y el píloro y los dedos enroscados, tu compadre, Pepe EL MUDO.