jueves, 24 de abril de 2008
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"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!
Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.
¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"
* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
3 comentarios:
jajaja por fin!!
Nureyev, un excelente titiritero y bailarín en sus tiempos libres, deja en claro que el títere es un arte que se funde con las artes más cultas y normales que se conocen a nivel humano...la cerdita Peggie, soberbia como nos tiene acostumbrados..qué armonía destila éste vídeo ,madre mía que bello el ballet!!
Car que dices a esto??
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