Mira que mi madre siempre me decia "no te juntes con esa gente, que son muy raritos todos!" Pero yo, persona de costumbres y manías sin parangón, aquí me encuentro. Y claro, luego acabas en la feria de Linares, a las 7 de la mañana, comiendo churros con chocolate para digerir los múltiples vicios ingeridos a lo largo de la noche. Hablando, bueno, hablando, suspirando palabras que pesan 500 kilos y pensando en irnos a dormir. Porque dentro de un rato, cuando los churros aún están a la altura de la faringe (o del bazo), debatiéndose entre el ser o no ser, te va a despertar tu madre, subiendo la persiana de tu habitación formando un gran estruendo y diciendo "vamooooos que son las 14:00, ven a comerte las lentejas". El caso es acabar con caras como estas:


Y esta aún va bien. Pero la noche es larga...



Y Cha tiene un cachalote en su poder...


Y es que esta gente del 19, es creativa hasta en los peores momentos


Y quien dice creativo dice payaso..



Y para terminar todos teniendo pensamientos obscenos con una foto de little ordo...


Bueno, y las de los churros no las pongo que son demasiado obscenas!
Hale, pues esta ha sido mi presentación, no contéis con muchas más entradas mías, (o sí, que esto engancha, y no hay que dejar escapar un buen vicio)