19 en el Aleph de Borges

"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!

Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.

¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"


Artículo 19
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.



Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

Biblia, Libro 19 (Salmos), 19:1

sábado, 24 de julio de 2010

Cuerpo tal, roto amasado
cuerpo muerto de sed, cuerpo abrasado,
cuerpo innúmero, cuerpo habitado,
cuerpo sede, inmortalmente breve,
cuerpo loco de amor, tan castigado,
cuerpo que brinca y que rebrinca,
que muerde y que remuerde,
cuerpo tronchado, dolor
de la parte inexistente
cuerpo mínimo referente
de un granito de sal, ausente
de servicios mínimos, de amor
rotas las barcas al poniente
te la has cargado tan valiente
poniendo resacas al dolor
pues no hagas caso y dale fuerte:
tú y tu cuerpo gente, gente.