19 en el Aleph de Borges

"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!

Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.

¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"


Artículo 19
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.



Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

Biblia, Libro 19 (Salmos), 19:1

miércoles, 4 de marzo de 2009

El Asco como una de las bellas artes: los cigarros mentolados sublimados

La familia Lucena es asquerosa.



La primera cosa que me enseñó mi padre de la vida es que las cicatrices de moto duelen menos que cualquier otra cosa que te ocurra. Así que, si me miráis bien de arriba a abajo, podréis observar las huellas de esta premisa: las dos cejas partidas, el labio inferior abultado, varios botes de Betadine más en los brazos y mil y una herida en las rodillas. A pesar de la controversia, la mayoría de estas desavenencias simplemente ocurrían al bajarme de la moto, pues, aunque la mitad de mi tiempo estaba en el agua y la otra mitad en una Vespa o Lambretta, jamás tuve un accidente.


No sé si se puede considerar conducción temeraria el moverte en una Vespa con una niña de meses en tu regazo. La primera vez que monté en uno de esos trastos de los años sesenta cuyo rugido puedo reconocer y diferenciar de cualquier otra cosa con tubo de escape, aún no gozaba ni de dos meses, ni de raciocinio suficiente como para negarme, pero Dios (o sea, papá, como diría Freud) lo vio justo y necesario. Mi primera cicatriz será de unos dos años o tres, la de la ceja, bajando de la moto cuando veníamos de Córdoba. 


Así que la primera vista para sentencia que me enseñó mi padre fue que las cicatrices de moto son las que más asco dan de cuerpo para fuera y las más hermosas de cuerpo para dentro.


La segunda cosa es que el humo de un tren eléctrico no circula en ninguna dirección, porque no existe. No sé por qué de entre todas las cosas que podría enseñarme, mi padre se decantó por este dato que a ojos de todos podría resultar innecesario. Pero es que amaba los trenes tanto como a las motos y cuando no nadaba o Vespeaba, conducía trenes.


A raíz de esto, papá me enseñó un recorte de periódico en el que salía él. El recorte era una catástrofe; mi padre conducía con su hermano un tren, ésta vez de mercancías y se quedó sin frenos. Lo de los trenes es un poco como el Titanic, que no puedes abandonarlo si eres el capitán, por mucho iceberg que se cuele en tu camino, aunque sólo lleves mercancías.


Así que su hermano le dijo que saltara y él le dijo que no. En el último momento, mi tío empujó a mi padre y sacrificó su vida por la de su hermano (y por las mercancías, pero sin violinistas tocando hasta el hundimiento) Entonces me quedé sin tío y a mi padre no lo metieron en la cárcel porque se demostró que había sido empujado (no me preguntéis cómo)


Yo no hubiera saltado. No soy ningún cobarde. La gente cobarde me da asco, añadió.


Así que la segunda afirmación que me enseñó mi padre es que las cicatrices dan asco, pero no tanto como la gente cobarde. Y de paso, me inculcó el gusto por los trenes y las catástrofes, a igual escala.


No todos los días conoce una a un padre kamikaze, capaz de estrellarse antes que reducir su honor a la altura de la mierda. Mi boceto de conclusiones comienza por una idea como ésta: la velocidad quizá pueda correr más que los problemas, en todos sus formatos. Para denotar una base empírica, cuando mi padre o yo estábamos preocupados por algo, cogíamos la moto y rodábamos.


Papá, ¿esto no es una forma más de huir de los problemas? ¿esto no nos convierte en cobardes?


¿tienes sensación de huida o de libertad?


Punto pelota.


Papá me enseñó otras cosas, como que nunca debes tatuarte el nombre de alguien que conoces de una noche por un impulso de “amor a primera vista” porque luego te pasas la vida entera luciendo en el brazo el nombre de una desconocida que nunca más volviste a ver. También a hacer flexiones dando una palmada en medio y a hacer la voltereta en el aire. Cuando tenía cinco años me compró un cigarro de esos mentolado de las farmacias. ¿está asqueroso no? Pues si no quieres tener que volverlo a probar, no empieces a fumar.


Es como lo de dar cera, pulir cera pero en versión cordobesa.


Luego se murió y me dejó el resto de análisis para mi solita. Así que la primera noción que la edad y mi padre me pudieron dar del asco fue ésta:


Las cicatrices que no son de moto dan asco. 


Los kamikazes dan asco, pero no tanto como los cobardes. 


Tanto no saltar como hacerlo, dan bastante asco.


Si huyes buscando libertad, no eres un cobarde, porque la opresión da asco.


Tanto el amor a primera vista como tu amigo borracho tatuador son ejemplificaciones incipientes del asco, pero no tanto como los productos de venta en farmacias.


La cosa más asquerosa que tiene la vida es que personas importantes que un día están a tu lado al día siguiente no lo están, sin previo aviso, sin pedir permiso.


Por tanto, echar de menos es quizás, una de las cosas más crueles que tiene el asco.


El asco, en cualquier caso, es una catástrofe que quizá no deje cicatrices aparentes, pero consigue inmunizarnos de la cosa más bella y a la vez más asquerosa que tiene este mundo.


La propia Humanidad.


Y si ésta dicotomía no da el suficiente asco, que venga Dios (papá) y me lo explique.



**A papá y a su hermano...y a la Conchi del tatuaje de mi padre.

13 comentarios:

yosoyjoss dijo...

Hermosísimo, y esto me recuerda que tienes que hacernos (a la humanidad) una autobiografía.

yosoyjoss dijo...

mira que si encontramos a Conchi através del blog... (....... sexyconchi???)

elmudo dijo...

Joder, chatunga, te quiero.

Pijo.

yosoyjoss dijo...

Está genial, porque una vez caído el mito de que lo escatológico no tendría por qué ser asqueroso, Chá con su texto, reposiciona el asco, y nos recueda que da mucho más asco ciertas pasiones bajas, por otro lado fisiológicas, como la cobardía, con la que deberíamos ser más sensibles a su correspondiente arcada. Muy bien, mierdaca, gilipipas, mequetrefe, botarate!

elmudo dijo...

¡Joss! ¡Sapristi!

chá dijo...

la autobiografía será cuando tu rumano de los dientes de oro aprenda bien el español...tranqui, ya le queda poco...pero hablando en serio no creas que no puede ser interesante.

Si sexu xonchi es la conchi del tatuaje de mi padre..sería ya muy duro...mi padre acabó en el calabazo de la mili ese día, de la cogorza que se pilló, y lo mejores cuando pasan y pesan los años y yo le pregunto..Papá, ¿quién es Conchi?

Y me dice...Yo que sé!

Mudito yo que quiero más aunque no tengas pechos tulgentes.

Gracias por tu crítica Joss, muy profesional.

eρHedro dijo...

La cobardía, esa gran menospreciada. Sobre todo porque además de dar asco per se, da asco mencionarla. Hasta da asco reconocer la cobardía de los demás, de tan insultante que llega a ser. A veces, incluso, la ignoramos. Sin embargo, nos rodea a diario. A mí el primero.

chá dijo...

Nos rodea...vaya que si nos rodea...lo peor es cuando esa cobardá no es para decidirse a hacer un inter rail....si no que dejas de vivir cosas que sabes a ciencia cierta que son maravilosas por la cobardía, por ejemplo....

o siento chicos pero tengo la parte prefrontal del cerebro muy voluble y tiendo a relacionar y ramificar...
no está mal como debate, esto es libre, lo importante es analizar varios puntos y todos sus tintes.

así que, como derivación de la cobardía...¿qué opináis del "qué dirán"?

Lo siento pero si no me parece demasiado básico y sería como quedarse con lo de arriba, somos mentes pensantes coño, no se os va a volver loco el cerebro por establecer ramificaciones y derivaciones!

(en realidad es porque Joss es un purista y un viejunaco XDXD y yo soy de la nueva escuela)

chá dijo...

Si todo sale bien Negrete escribirá que lo estoy animando!!

yosoyjoss dijo...

de el que dirán no hablo no vaya a ser que me tachen en el pueblo de conservador... conservadoooor!

Argax dijo...

Y yo sin venir por estos lares aun. Pero ya llegué, en esta mañana tan arrastrada llegué.

Dejaré aparte la ternura y la belleza que es evidente en el texto, no comentaré nada sobre ellas porque se paladean, son tangibles y si sabes escribir así, si sabes transmitir lo que a mi me acabas de transmitir a partir de ahora soy un envidiador oficial tuyo, ya veremos si eso es bueno o malo.

Me agarro un poco a lo que Joss dice, a ese reposicionamiento respecto al asco. Como te sales de lo físico, de lo evidente y nos dejas una antológica y humana racionalización del asco.

Me asquea y me asusta esta premisa:
"Tanto no saltar como hacerlo, dan bastante asco". ¿Qué nos queda entonces? ¡Qué opresión me ha entrado de repente! Dios mío, que ha sido del libre albedrío, si corres para la derecha te ostias en el muro si lo haces para la izquierda te escoñas por el precipicio, pues anda que estamos bien.

Un beso y decirte que si consigues llevar esta manera de escribir más adelante te masturbaré los gemelos hasta la nausea.

Anónimo dijo...

Si es que hay que quererte!!
Mañana tas ganao dos abrazos guapetona, uno pa ti y otro pa tu padre. Y desde ahora to los dias, ea. Besos!

chá dijo...

La mirada que nos hemos echado hoy ya me ha transmitido una de las cosas más bellas que envuelven estos días...

Mañana prepárate para hacer las fotos del Principito.

Quizá después te conviertas en gay automáticamente.

Comando Zeta pa ti y pa tu prima.