Son las 9 de la mañana del 3 de Febrero de 2009. Hace unas horas, por fin, recordé El Ovillo, que mi mente se había encargado de borrar, después de llorar el suficiente tiempo como para quedarme sin lágrimas.
martes, 3 de febrero de 2009
El Ovillo
Son las 9 de la mañana del 3 de Febrero de 2009. Hace unas horas, por fin, recordé El Ovillo, que mi mente se había encargado de borrar, después de llorar el suficiente tiempo como para quedarme sin lágrimas.
Y las piezas empiezan a encajar.
Tan felices, tan felices, que no vale la pena vivir(lo) más.
Lo que menos me gusta de la Vida es que haya perdido su sentido como tal.
Se me antoja que esto va de...
chá (ahora con un 20% más de mala hostia)
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2 comentarios:
Nada, yo sé que de este brotecito vas a salir rejuvenecida, más fuerte y más sabia. Y quién sabe, a lo mejor hasta llegas a 20.
Y además no te lamentes por perder un sentido que no ha existido nunca.
A ti lo que te pasa es que te jode que quiera más a Joss que a ti. Anda que no.
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