Adelantando.

Una de las mejores cosas que tiene la vida sin duda está en los pequeños momentos. Son ellos los que, al fin y al cabo, construyen las relaciones humanas más profundas.

Mi momento gratificante del día: fliparlo con una cancíón de Iván Ferreiro, mirar al lado y observar cómo otra persona lo está flipando igual que tú. Coincidir por un segundo las miradas y, sencillamente, dar las gracias por todo. A Iván, a esa canción y a ti, Luna.

Tal vez sea pronto para decirlo, pero todo lo que puedo decirte es gracias. Gracias por todos lo grandes momentos que sé que me vas a aportar.

Te voy dando las gracias por adelantado. En esta mirada de hoy. En la conexión kármica-fugaz que, aún así, se guarda para siempre.

Y qué más da lo que pase en el mundo si existen esas cosas.

Magia, que diría nuestro loco particular...