19 en el Aleph de Borges

"Una copita del seudo coñac - ordenó - y te zampuzarás en el sótano. Ya sabes, el decúbito dorsal es indispensable. También lo son la oscuridad, la inmovilidad, cierta acomodación ocular. Te acuestas en el piso de la baldosas y fijas los ojos en el decimonono escalón de la pertinente escalera. Me voy, bajo la trampa y te quedas solo. Algún roedor te mete miedo ¡fácil empresa! A los pocos minutos ves el Aleph. ¡El microcosmo de alquimistas y cabalistas, nuestro concreto amigo proverbial, el multum in parvo!

Repantiga en el suelo ese corpachón y cuenta diecinueve escalones.

¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Cada cosa era infinitas cosas, porque yo claramente las veía desde todos los puntos del universo"


Artículo 19
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

* Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.



Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

Biblia, Libro 19 (Salmos), 19:1

domingo, 20 de abril de 2008

ROMA

by divino divino Ludwig Van

Mientras yo mendigo amor,otros utilizan la carne para comerla,es justo que unos sufran para que otros vivan.

6 comentarios:

elfa dijo...

Uoooooooooooooo Ludwiiiiiiig te quereeeeeemoooooooos

chá dijo...

beethoven, quien eres?? Muy chulo también, se ve que hay calidad...

o que os interesa mucho el video porno de los chinos...degenerados!!!

yosoyjoss dijo...

Es mi amigo Luis, de Granada, el pianista de preciosos ojos, jeje, te he tenido que hablar de el ;-)

Anónimo dijo...

Qué interesante... me ha parecido escuchar un piano a lo lejos, mientras leía el micro-relato...y si, era pianista el autor...cómo se percibe lo sensible de un alma castigada por el talento...joder con las corcheas!

yosoyjoss dijo...

jo, Andrews, es que eres tan sensible, que los micro-relatos hasta los oyes...

chá dijo...

No es porque sea sensible es porque está reloco y los relocos tienen estas vcosas...
Besitos...