Todo empezó una mañana, cuando iba con mi cesta y mi caperuza roja en dirección a casa de mi abuela, Angela Lansbury.
Yo, feliz y ajena a todos los peligros de mi alrededor, saltaba inocentemente los matorrales, y rodeaba los árboles del bosque cuando, sin más, me caí escaleras abajo por la boca del metro de Chueca. “¿Pero qué coño es esto?” Pensaba yo mientras rodaba y perdia la movilidad en mi brazo del centro...Cuando por fin aterricé, me encontre encima de un hombretón, que me recordaba en exceso a un político de cuyo nombre no quiero acordarme (pero que prefiere los helicopteros al trasporte público...).
Así fue como me quedé embarazada, pariendome nueve meses a mi misma, como la persona que ahora conoceís, Don Quijote de la Mancha (no la de la famosa becaria), y la polución variadita.
1 comentario:
¿the sexual peach experience??? muy fuerte lo tuyo... ayyy, mi cosita! digoo....muy bien, me alegra que usted haya colaborado en el 19...ejem...
Sabemos tu plan, no intentes huir a Siria...no sin nosotros!
P.D. Mmm, ya, así que te caíste en Chueca ajá...
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